La habitación tenía unas vistas increíbles a las montañas. Me sentí como si estuviera en un paraíso natural. Como amante de la naturaleza, esto hizo que mi estancia fuera aún más especial.

Aunque algunos podrían disfrutar de esto, personalmente no me gustó que el baño solo tuviera una ducha.

Qué lugar más increíble para pasar la Navidad! Primero, la ubicación era perfecta. Estaba rodeado de belleza natural y tenía acceso a hermosos paisajes para disfrutar. Además, la tranquilidad era maravillosa. Me sentí completamente relajado y en paz durante mi estancia. Además, la casa estaba decorada con buen gusto y tenía todo lo que necesitaba para una estancia cómoda y agradable.

También hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. El menaje de la casa era un poco escaso y el hecho de que no había extractor de humos en la cocina era un problema.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Josefa Villa. La casa es espaciosa y tradicional, con vistas impresionantes del barranco del Poqueira y la Sierra de Lujar. Disfrutamos de la tranquilidad y la serenidad que ofrece el lugar. Los electrodomésticos eran adecuados y nos sentimos como en casa. El pueblo también tiene mucho encanto y recomendamos este alojamiento al 100%.

No hubo nada que no nos gustase. 😊

Mi estancia en Casa Josefa fue maravillosa. Pasé unos días disfrutando de la tranquilidad y la belleza de este pueblo único. La casa, de arquitectura tradicional alpujarreña, está decorada con muy buen gusto y no le falta ningún detalle. Además, su ubicación es perfecta, a solo unos pasos del centro. Me sentí como en casa y disfruté de una estancia muy agradable. Recomiendo este alojamiento al 100%.

Casa típica alpujarreña con vistas estupendas, buena calefacción. Muy amable, casa calentita a la llegada, ayuda con el equipaje. Rutas para hacer en la zona. Encantador, relajante y tranquilo. Salón con chimenea y vistas al barranco, habitaciones con encanto, terraza con vistas al veleta, cocina y baño amplio. Auténtica experiencia alpujarreña.

Estuvimos en Casa Josefa en Capileira y nos lo pasamos de miedo. Hicimos mil cosas chulas, como hacer rutas de senderismo y montar en bici por los alrededores. ¡Fue una aventura superguay! Además, el pueblo tiene un rollo muy molón y unas vistas alucinantes. Sin duda, un viaje inolvidable.

Lo único que nos faltó, chavales, fue un poco más de fiesta. Está claro que el ambiente tranquilo y relajado es genial, pero habría estado de lujo tener algún lugar divertido para salir de marcha.

El alojamiento se encuentra en un pueblo con encanto de las Alpujarras, rodeado de hermosos paisajes y con vistas impresionantes del barranco del Poqueira y la Sierra de Lujar. Además, la casa es espaciosa y está bien decorada, con rincones bonitos donde se puede disfrutar de momentos de relax. Los electrodomésticos son de buena calidad y el ambiente es silencioso y tranquilo. Algunas ventajas adicionales incluyen la amabilidad y atención de Elena, la propietaria, quien se encarga de tener la casa calentita y ayuda con el equipaje. También ofrece recomendaciones de rutas y actividades en la zona.

Por poner algo negativo, algunos visitantes mencionaron la falta de aparcamiento cerca de la casa, aunque esto parece ser algo común dado la ubicación del pueblo.

Casa bonita y tradicional con vistas espectaculares. Espaciosa y tranquila. Electrodomésticos correctos. Pueblo encantador.

Nada, ninguna queja.

Casa bonita y tradicional

Espaciosa y con buenas vistas. Silenciosa y tranquila.Electrodomésticos correctos

Nada, ninguna queja.

Los dueños amables y simpáticos. Casa bonita y tradicional.Vistas al barranco y a la Sierra de Lujar.Electrodomésticos correctos.

Nada, todo estuvo bien.

Me encantó la vista desde la terraza, donde pude disfrutar de las impresionantes vistas del barranco del Poqueira y la Sierra de Lujar. La casa en sí era espaciosa y estaba muy bien decorada, con rincones bonitos en todas partes. Elena, la anfitriona, fue muy atenta y amable. En general, recomendaría esta casa sin dudarlo.

La casa es preciosa, con una chimenea que ofrece un ambiente acogedor. Las habitaciones tienen encanto y las vistas al barranco son increíbles. La terraza también ofrece unas vistas espectaculares a la montaña Veleta. La cocina y el baño son amplios, lo cual es muy cómodo.

Me sentí muy a gusto, no me puedo quejar.

Nos ha gustado todo mucho. Los dueños son muy amables y simpáticos, la casa es muy bonita y más grande de lo que creíamos, conservando muy bien su estilo alpujarreño. Hemos estado muy cómodos y a gusto. 3 días estupendos de relax. El pueblo y sus alrededores muy bonito. Recomendamos este alojamiento 100%.

Me sentí como en casa al instante, no tengo ninguna queja.